Idioma: inglés
Nacionalidad: Estados Unidos, reside actualmente en Paraguay

Nací y fui criado en una familia Adventista del Séptimo Día en California, EE.UU. Me bauticé en la Iglesia cuando era un joven y permanecí como un miembro de buena reputación hasta que retiré mi membrecía en el 2015. Asistí principalmente a escuelas adventistas, y adoré en las iglesias adventistas locales toda mi vida. He servido activamente en diversas oficinas locales de la iglesia, y como invitado fui testigo de la reunión de la Conferencia General en San Luis como parte de mi experiencia adventista.

Desde que tengo memoria, siempre tomé en serio la verdad y si no entiendo algo, pondero en mi corazón hasta que la respuesta fue revelada. Nunca me rebelé abiertamente contra la Iglesia en cualquier momento de mi vida, ni me conformé estrictamente a sus tradiciones, sin un deseo de entender realmente el significado de las cosas. A lo largo de mi vida, he buscado una comprensión de las cosas espirituales y el significado de las experiencias de mi vida.

A través de mi experiencia en la Granja Nube Blanca, llegué a ver mi vida en su verdadera miseria y que todas las obras de la carne son corruptas. Aunque no pensaba que era tan malo, me di cuenta que mi corazón era engañoso y desesperadamente malvado y dañino para los demás. Como el ladrón en la cruz, sufrí cerca del Señor justamente y en vano a causa de mis propios pecados. Mi única súplica por Sus méritos es: “Señor, acuérdate de mí cuando vengas en Tu reino.”.

Reconozco cómo el Espíritu Santo me ha conducido a lo largo de los altibajos de mi vida. Hoy estoy feliz de estar entre aquellos remanentes que aprecian la inminente venida de Jesucristo y reconocen su papel en los acontecimientos finales del gran conflicto de los siglos para poner fin al pecado, una vez por todas. Mi esperanza es que el Espíritu Santo les guiará al estudiar el material aquí publicado.

Vuestro hermano en Cristo,
Robert Dickinson de Paraguay